
Gran Logia Soberana
de LL:. y AA:. MM:. de Puerto Rico
EDIFICIO DE LA GRAN LOGIA SOBERANA
DE PUERTO RICO.
DE HOGAR DE JOSÉ DE DIEGO
A CASA DE LA GRAN LOGIA
Por: R.H. Luis A. Otero González
Gran Bibliotecario
R.L. Arrny #87
A los treinta días del mes de octubre de 1947 el Gran Maestro de turno, el M.R.H. José G. Bloise, estando de testigo el también ex-Gran Maestro, el M.R.H. Hipólito Marcano firman la escritura donde la Gran Logia Soberana de Puerto Rico adquirió de parte del Dr. Diego A. Biascoechea y su señora esposa, la Sra. Joaquina Bird de Biascoechea la residencia anclada en un lote de 5,600 metros cuadrados, en la parada 25 de Santurce con entrada por la avenida Ponce de León. Con esta transacción la Gran Logia logró adquirir el local de su nueva residencia ya que la que ocupaba al momento en la Calle del Cristo en San Juan no era lo suficientemente cómodo y adecuado para las funciones de la Gran Logia de Puerto Rico (ver Figura #1).
Como se puede apreciar en la figura, aunque el edificio logró albergar la Gran Logia con templo, oficina y otras organizaciones

Figura #1- Edificio de la Gran Logia
Soberana de Puerto Rico en la calle del
Cristro en el Viejo San Juan (Foto del autor)

Figura #2- José de Diego en fotografía tomada en 1915 (tomada del Puerto Rico Ilustrado)
Se puso en marcha una búsqueda para relocalizarse y se encontró la propiedad del matrimonio Biascoechea con la eventual compra del terreno y la propiedad. Lo que llama la atención de todo esto es que la propiedad fue originalmente la residencia del ilustre abogado (ver Figura #2) José de Diego quién militó en la filas de la masonería. Aunque la trayectoria masónica del hermano José de Diego no está completamente documentada, sabemos que se inició en la R.L. Adelphia #1 de Mayagüez el 20 de mayo de 1887 y se retiró de Adelphia el julio de 18871. No sabemos la razón para este cambio tan drástico.
En la revista Acacia correspondiente a los meses de enero a marzo de 1957 en la página 32 encontramos ycitamos la siguiente nota histórica – "El 7 de marzo de 1908 el hermano José
masónicas ya para la década de 1940 se hacía incomodo, particularmente por la falta de estacionamiento y la complejidad que ofrece San Juan a las organizaciones particulares que tienen que lidiar con las actividades gubernamentales, sociales y religiosas que a menudo se llevan, todavía al presente en la Capital, además, ya se estaba desarrollando a paso rápido los suburbios del área metropolitana.
de Diego dirigía una carta a la R.L. Adelphia Núm. 1, donde había sido iniciado el 20 de mayo de 1887 y decía: "Cuando acababa de cumplir 20 años, el 1887, de infausto recuerdo en nuestra Isla, guiado por aquella elevadísima alma de Don Santiago R. Palmer, que ahora ilumina y perfuma los cielos, como la rosa eterna de un astro; cuando amanecían en mi corazón los
primeros resplandores del ideal y vibraban en mi pensamiento las primeras energías de la lucha por alcanzarlo, estuve algunas horas en el cuarto de reflexiones de esa Logia, renaciendo a una nueva vida en la contemplación de la vieja muerte, y después, contrito, fervoroso, con toda la severa pompa ritual, penetré en el Taller y fui ungido con la luz y con la fe de nuestra doctrina, tan pura, tan noble, tan abnegada, tan misericordiosa, como una irradiación en el tiempo prolongada del verbo inextinguible con que el pálido y glorioso Cristo habló a todo sus hermanos, desde la cumbres más altas del espíritu…." "En el período de cuatro lustros.fui nombrado Maestro y Orador en la Logia "Tanamá" de Arecibo, y he visitado espléndidos talleres masónicos de Europa y América; pero, por los azares y cambios de mi existencia, en una situación irregular, hasta que todas la Logias de Puerto Rico abatieron columnas, temerosas de las suspicacias del Gobierno, al estallar la última insurrección de Filipinas, bajo la soberanía española, quedé en la institución
Podemos ver la participación de la masonería además de su profesión como abogado, poeta, orador y en su trayectoria como político afiliado al Partido Autonomista reaccionó contra la intervención estadounidense de 1898, aunque después bajo la soberanía de los Estados Unidos en Puerto Rico fue
presidente de la Cámara de Representantes de la Isla, entre 1908 a 1918, cuando falleció estan-
do en el estado de New York. José de Diego fue un masón de mucha influencia en Puerto Rico y

Figura #3- Residencia del Hermano José
de Diego entre los años 1913 a 1918.

Figura #4 - José de Diego en el comedor de su hogar

Figura #5 - José de Diego en el comedor junto Don Luis Muñoz Rivera y otros invitados.

masónica enun obligado silencio, no de muerte, porque no perece lo inmortal, sino en el silencio pensativo de la vida latente para el renacimiento y el triunfo."
su casa fue centro de eventos sociales por la que pasaron personajes ilustres tanto de nuestra comunidad como del exterior. Como hemos indicado, el edificio actual de la Gran Logia fue a principios del siglo XX el hogar del prócer puertorriqueño. En la Figura #3 podemos apreciar cómo se veía la residencia entre los años 1913 a 1918. La casa como indica la fotografía obtenida del Puerto Rico Ilustrado del mes de abril de 1913 fue diseñada por los reputados ingenieros/arquitectos del Valle Zeno Hermanos.
En la Figura #4 podemos observar a José de Diego en el comedor de su hogar, el actual oficina del Gran Maestro, obsequiándole una cena de despedida al gobernador de Puerto Rico, el Sr. George Colton, quien fuera gobernador entre 1909 a1913, además de haber sido masón4. En la Figura #5, el Hno. José de Diego agasaja también al muy importante político de la época y reconocido masón, Don Luis Muñoz Rivera5. Los eventos sociales en la casa de José de Diego eran bien conocidos y de gran envergadura.
En la Figura #6 podemos observar una fiesta bien concurrida donde volvemos a ver la elite de la sociedad puertorriqueña disfrutando en los alrededores de la residencia de los de Diego. El festejo se llevó a cabo el mes de noviembre de 1915 y como indica la nota de la portada fue todo un evento social para los "miembros de la sociedad puertorriqueña que disfruta de altos prestigio."Al fallecer el Hno. José de Diego, la propiedad pasa a ser parte de la Sucesión de José de Diego, la cual en 1962 le vende a la Gran Logia Soberana de Puerto Rico el solar donde se encuentra el estacionamiento actual6. En la portada de la revistaAcacia correspondiente a los meses de abril a mayo de 1948 indica que el
"edificio será conservado como una reliquia histórica por la Masonería Puertorriqueña y se utiliza actualmente para oficinas. Aprovechando la extensa cabida del solar, la cual alcanza alrededor de 6,000 metros, la Gran Logia construirá en su nuevo Templo con todas las comodidades modernas que demanda el extraordinario desarrollo de nuestra Orden en la Isla (ver Figura #7).
Figura #6 - Evento social en la residencia de los de Diego (Tomado del Puerto Rico Ilustrado del 20 de noviembre de 1915.)

Figura # 7
Sabemos que las persecuciones del gobierno español y las presiones de la iglesia católica hacia la masonería era la causa por la que muchas logias bajo la obediencia de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico cesaron operaciones a principios de la década de mil ochocientos noventa. Al cerrar sus puertas la R.L. Tanamá #2 a principios de esa década, encontramos a José de Diego, usando el nombre simbólico "Missolinghi listado como miembro de la logia Faro del Norte #332 de Arecibo bajo la obediencia de la Gran Logia Simbólica Española, la cual fue disuelta el 13 de junio de 18952. Por otra parte encontramos en el trabajo de Feliciano Barragan y citamos, "Mucho sorprendió a los verdaderos masones ver personas que, con el grado 33, encabezan las procesiones de la Iglesia católica. El Sr. José de Diego publicó en el «Boletín Masónico» una carta en la cual hacía pública manifestación de su adhesión a la francmasonería y donde confesaba ser miembro antiguo. Con motivo de la misma, dice que es también una de las personalidades más sobresalientes entre los católicos prácticos de Mayagüez. Cuando este ilustre poeta orador y político murió en 1918, los Padres Echevarría, Lebrón y Foix organizaron un funeral en Yabucoa con oración fúnebre a cargo del P. Juan Rivera, párroco de Río Grande 3.
Podemos apreciar en la Figura #3 en la foto inferior los que asumimos son los hijos de José de Diego jugando en el patio interior de la casa, frente a 10 que es hoy la oficina del Gran Maestro y la Grand Secretaria a la derecha. Actualmente el mausoleo del fundador de
la Gran Logia, el M.R.H. Santiago R. Palmer se encuentra en el área donde estaba el patio
interior de la casa. Es interesante y curioso señalar que José de Diego se inició en la R.L.
Adelphia #1 cuando el M.R.R. Santiago R. Palmer estaba activo en ese taller y probablemente fue de los que inició a José de Diego, para luego acabar medio siglo más tarde en la casa del iniciado. Las obligaciones con las que estaba envuelto el Hno. de Diego, lo llevaron a agasajar personajes importantes del ámbito político de la Isla.

En la Figura #8 podemos ver la transformación de la casa de José de Diego en la actual Gran Logia Soberana. Como se puede apreciar vemos que se construyeron los templos en la expansión de la segunda planta de la casa y se levanto una fachada típica de una logia masónica alrededor de la casa.
Figura # 8- Construcción de la actual Gran Logia Soberana de Puerto Rico alrededor de la casa de José de Diego. (Foto tomada de la Biblioteca de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico)
1 c.f. Acacia, Julio-Sept 1955, p. 31
2 Ayala, José Antonio (1991). La masonería de la obediencia española en Puerto Rico en el siglo XIX. Murcia: Ed. Universidad de Murcia, pp.92, 205,
3 BARRAGÁN, Feliciano. "El clero de la diócesis de San Juan de Puerto Rico (1874-1924)". Anuario de Historia de la Iglesia, 7 (1998): 85-124
4 Periódico la Correspondencia, 21 de diciembre de 1909, Col. #4, p.l ,
5 Fue miembro de la R.L. Aurora #7 de Ponce, además de haber sido miembro de
Honor de varias logias inclusive la Logia Palafox bajo el Gran Oriente Español. c.f.
Ayala, José Antonio; Rodríguez Escudero, Néstor A. (s.f.). Apuntes sobre la historia
de la masonería puertorriqueña, pp.201-203.
6 C.f. Libro de Actas de la Gran Logia, Segunda Sesión Trimestral, Octubre 28, 1962, p.385.